Mira como la vida se me escurre por las venas,
lee los colores de mi trinchera,
has un campo de dudas para detonar,
prueba la sal que escurre de mis ojos,
siente la guerra de mi corazón,
busca un lugar donde veas mi autodestrucción,
la tormenta de fina arena de recuerdos empezo.
Partes mutiladas de mis anhelos por la granada de desasosiego,
a media asta la bandera de la tregua,
mine el campo de tu confianza y como rehén mi felicidad es torturada,
fusile la tranquilidad con balas de temor,
con un disparo a quemarropa tengo mis sueños,
Estoy en los días D,
no sé cómo saldré de esta batalla,
con mi peor enemigo, yo.
Tú poniéndole un alto al fuego,
sin tomar ejes, dejando partir las partidas,
intentando reconstruir tu corazón,
buscando la paz y felicidad que no logre darte,
rescatando del exilio la ternura,
blindada contra ráfagas de mi.
Un corazón destruido llevare de regreso,
mis sentimientos reconstruiré,
el aturdimiento de la explosión de tu desprecio queda,
las heridas que no se ven duelen más,
la vista nublada por la humedad de mi frustración,
mal herido pensando ser una camicace.
