He leído esto
quien quiera que seas.
He comprendido eso.
Que soy tan mío como tan de nadie;
que soy poco o mucho
como quiera yo considerarme.
Si soy de alguien no lo sé.
Si soy de vida, de tierra, de Dios,
o mío, o de quien quiera que sea.
No tengo más dueño que nadie
y nadie existe sin alguien:
alguien quizás eres tú, o yo, o nadie.
Quien quiera que seas,
donde quiera que te encuentres,
por donde vengas,
a donde quiera que vayas.
Llegarás a mí: destino;
llegare a ti: morada;
Llegaremos juntos o
nos cruzaremos en el camino.
Seas o no seas,
sea o no sea,
nos conoceremos.
Soy tan tuyo, como eres tan mía;
soy tan de nadie, como tan mía es tu vida.
Te espero sentado, caminando o de prisa,
te espero llorando o con una sonrisa,
Mejor ni te espero, ni me esperas,
ni te creo, ni me creas,
que no se si existo y existas:
quien quiera que seas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario